Trenes de Estrasburgo a BasileaDesde € 25.00

Experience the French flair from Strasbourg to Basel

Traveling between Strasbourg and Basel is a journey filled with great views of medieval towns and countryside. Enjoy the 4-hour train ride and explore iconic French and Swiss towns such as Mulhouse and Olten. With the shortest duration time of around 4 hours, you will pass through many interesting places with some noteworthy sights. Get ready to see the best of two countries without even leaving your train seat. 

The journey from Strasbourg to Basel takes you through the French and Swiss border and the total distance is about 127 miles (204 km). Along the line, you will see the French towns of Sélestat, Mulhouse, and Belfort and the Swiss towns of Basel, Olten, and Aarau. The best part is that you can arrive in Basel within 4 hours and the most popular stations that serve this route are located in both cities - the Gare de Strasbourg in France and the Basel SBB railway station in Switzerland. 

As you travel from Strasbourg to Basel, you’ll get a chance to view some of the France’s some of the most iconic attractions. From the Strasbourg Cathedral to the colorful facades of Mulhouse, you’ll definitely get a flavour of the French culture. Cross the border and explore the Swiss charm in the city of Basel, including the Basel Minster and beautiful old town. In addition, both cities offer plenty of delicious restaurants and cafés. 

When departing from Strasbourg or arriving in Basel, don’t forget to pick up some local specialties like the traditional clockwork cuckoo clocks from the Black Forest. Also, you can get a taste of some local gourmet cheese such as the Munster from France and Gruyère from Switzerland. With this train ride, you can experience the beauty of France and the wonders of Switzerland all in one day! 

Make sure to add this Strasbourg to Basel train ride to your list of must-dos in Europe. With its great views, fascinating attractions, and tasty food, you will have the best time of your life. So, get ready to traverse the two countries’ cultural heritage on wheels!

Descubre los secretos de Estrasburgo, una joya oculta en el corazón de Francia. Esta ciudad no solo destaca por su rica historia y su impresionante arquitectura, sino también por su vibrante cultura gastronómica. Pero, ¿qué hace realmente especial a Estrasburgo? Sigue leyendo para desentrañar los misterios de esta encantadora ciudad.

Catedral de Nuestra Señora de Estrasburgo: Esta majestuosa catedral es un must-see por su impresionante arquitectura gótica y el reloj astronómico en su interior. Ubicada en el corazón de la ciudad, es accesible todos los días y la entrada es gratuita, aunque algunas áreas pueden tener un costo adicional.

La Petite France: Un pintoresco barrio conocido por sus canales serenos y casas entramadas. Pasear por sus calles empedradas te transporta a otra época. Es el lugar perfecto para disfrutar de un paseo tranquilo y gratuito.

Palacio Rohan: Este palacio del siglo XVIII alberga tres museos: de Artes Decorativas, de Bellas Artes y Arqueológico. La entrada tiene un costo moderado, pero vale la pena por la riqueza cultural que ofrece.

Parlamento Europeo: Estrasburgo es sede de este importante edificio. Aunque para visitar el interior es necesario reservar con antelación, el exterior impresiona por su moderna arquitectura.

Barrage Vauban: Una presa construida en el siglo XVII que ofrece unas vistas panorámicas excepcionales de la Petite France y otros puntos históricos. La entrada es gratuita y es ideal para los aficionados a la fotografía.

Museo Alsaciano: Perfecto para entender la cultura local a través de objetos y tradiciones alsacianas. Pequeño pero encantador, con una tarifa de entrada accesible.

Iglesia de Saint-Paul: Conocida por sus impresionantes vidrieras, esta iglesia ofrece paz y belleza arquitectónica. La entrada es gratuita, un oasis espiritual en medio de la ciudad.

Viajar por Estrasburgo te sumerge en una atmósfera única donde la historia se encuentra con la modernidad. Desde sus impresionantes sitios históricos y arquitectónicos hasta su deliciosa gastronomía, como el tradicional chucrut o los exquisitos pasteles locales, esta ciudad promete una experiencia inolvidable. Explorar Estrasburgo es dejarse llevar por el encanto de sus calles, la calidez de su gente y la riqueza de su cultura. ¿Listo para embarcarte en esta aventura?

¿Alguna vez te has preguntado cómo sería viajar a una ciudad donde la historia y la modernidad se encuentran en perfecta armonía? Basilea, situada en el corazón de Suiza, ofrece precisamente esa experiencia. Con su rica historia, arquitectura impresionante y una gastronomía que deleita a cualquier paladar, Basilea se ha convertido en un destino imperdible para los amantes del arte y la cultura. Vamos a descubrir los tesoros que esta ciudad tiene para ofrecer.

Catedral de Basilea (Basler Münster): Esta impresionante estructura gótica no solo domina el paisaje de Basilea con su belleza sino que también cuenta historias de siglos de antigüedad. La visita es gratuita, pero los tours para subir a las torres tienen un pequeño costo.

Museo de Arte de Basilea (Kunstmuseum): Como el museo de arte público más antiguo del mundo, aquí se encuentran obras maestras desde el siglo XII hasta la actualidad. La entrada varía, pero vale cada céntimo para los amantes del arte.

Tinguely Museum: Dedicado al artista suizo Jean Tinguely, conocido por sus esculturas cinéticas. Este museo ofrece una experiencia interactiva única. Ideal para familias y curiosos de la tecnología en el arte.

Marktplatz y Ayuntamiento: El corazón de la vida pública en Basilea. El colorido Ayuntamiento y el bullicioso mercado son un espectáculo en sí mismos. Aquí, podrás sentir el verdadero pulso de la ciudad.

Fundación Beyeler: Un museo de arte moderno y contemporáneo ubicado en un edificio diseñado por Renzo Piano. La colección y las exposiciones temporales son de renombre mundial.

Barfüsserplatz y el Museo Histórico de Basilea: En esta plaza no solo encontrarás un ambiente vibrante, sino también el acceso al museo, donde se explora la rica historia de Basilea.

El Rin: Un paseo al atardecer por las orillas del Rin ofrece vistas espectaculares y una perspectiva diferente de la ciudad. No te pierdas un viaje en uno de sus tradicionales ferries.

En cuanto a la gastronomía, asegúrate de probar el Läckerli, un dulce típico de Basilea, ideal para acompañar con un café después de un día explorando. Y, por supuesto, no puedes irte sin degustar el famoso queso suizo en una de las muchas terrazas que ofrecen vistas panorámicas de la ciudad.

Recorrer Basilea es sumergirse en un viaje a través del tiempo, donde cada rincón cuenta una historia. Ya sea maravillándote con sus históricos edificios o disfrutando de su renombrada escena culinaria, Basilea promete una experiencia inolvidable. Ahora, imagínate caminando por sus calles empedradas, ¿no te parece el inicio de una gran aventura?